Ganar-Ganar-Ganar
La idea de los canjes de deuda es que todos ganan: los prestamistas extranjeros eliminan deudas incobrables de sus balances, Costa Rica reduce su deuda externa, y los donantes amplifican su impacto al aumentar nuestros esfuerzos por la conservación de los bosques y la reforestación con fondos adicionales.
La teoría resultó exitosa: los canjes de deuda por naturaleza se han convertido en una de las herramientas más importantes de Costa Rica para mejorar la conservación hasta el día de hoy.
Resultados transformadores e Impacto Duradero
Después de una primera ola de canjes de deuda por naturaleza comerciales, nuestros esfuerzos llamaron la atención de los Países Bajos y Suecia. Lo que ayudó mucho a ganar impulso fue la atención internacional que Costa Rica recibió cuando el presidente Oscar Arías fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz.
Propuse el canje de deuda al gobierno de los Países Bajos, que aprobó rápidamente un programa de $5 millones centrado completamente en la silvicultura. Los resultados fueron notables: los holandeses compraron deuda entre el 14% y el 17% de su valor nominal, casi duplicando la cantidad original mediante bonos a corto plazo proporcionados por el Banco Central de Costa Rica. Esta estrategia financiera canalizó recursos significativos al Fondo de Desarrollo Forestal (FDF), el cual co-gestioné con el Embajador de los Países Bajos, y sentó las bases para lo que se convertiría en el programa de Pago por Servicios Ambientales (PSA).
El canje de deuda sueco se centró en el proyecto del Parque Nacional Guanacaste. La deuda, comprada de manera pro bono por Salomon Brothers de EE. UU., se ejecutó a través de la Fundación Parques Nacionales. Las donaciones y subvenciones, que sumaron casi $12 millones, se utilizaron para comprar deuda con un valor nominal de $75 millones. El Banco Central devolvió más de $35 millones en bonos en moneda local con períodos de maduración cortos. Esto triplicó el valor de las contribuciones de los donantes, mientras que redujo significativamente la deuda externa del gobierno.
Más tarde, propuse expandir este programa a deuda bilateral o de gobierno a gobierno, una idea que fue adoptada por Estados Unidos y se convirtió en la base de la Ley de Conservación Forestal Tropical. Hasta ahora, Costa Rica ha intercambiado más de 65 millones de dólares bajo este programa. Un ejemplo notable es el segundo canje entre Estados Unidos y Costa Rica, que se consolidó en 2010 y ha estado activo desde entonces.
A lo largo de los años, los canjes han contribuido significativamente al aumento de la cobertura forestal de Costa Rica, pasando de menos del 30% a más del 55% del área terrestre.
Impacto Global e Inspiración
Los canjes de deuda por naturaleza no solo han proporcionado alivio financiero para Costa Rica, sino que también han catalizado un camino sostenible para la gestión forestal, inspirando a otros países a adoptar estrategias similares para la conservación y protección del medio ambiente.
Recientemente, los canjes de deuda están recibiendo una atención renovada para abordar los problemas críticos del cambio climático. Por ejemplo, tanto Brasil como Colombia han propuesto canjes de deuda bilaterales para proteger el Amazonas y abordar los desafíos del cambio climático en esa región.